Verde y dinámica, con un carácter fuerte, la costa vasca respira nueva vida. Situada en un entorno excepcional, Hendaya es una localidad del País Vasco francés situada en el extremo suroeste de Francia y última localidad costera antes de España. De hecho, es un puerto pesquero muy antiguo, el tercer puerto deportivo más grande de Aquitania.
Hendaya, una ciudad fronteriza excepcional en el País Vasco
La localidad costera de Hendaya ofrece a sus visitantes más de 3 kilómetros de playa de arena fina, la más larga de la costa vasca. Está rodeada por los picos del Rhune, las tres Coronas y el Jaizquibel.
Desde Socoa hasta la entrada de Hendaya, el camino ofrece el panorama más bello de la costa atlántica, salvaje y auténtica y además a pie. Son kilómetros de senderismo costero desde Bidart hasta Hendaya, salpicados de señales de dirección y estaciones de interpretación a tu disposición. Además, en la carretera de Corniche se encuentra el castillo de Abbadia, de arquitectura neogótica, y la finca del mismo nombre.
No dejéis de dar un pequeño paseo por Biriatou, un pequeño pueblo muy próximo a Hendaya con caminos y veredas de libre acceso. Desde la cima de Choldokogaina, tendrá una vista magnífica de la costa de las Landas, la Rhune e incluso San Sebastián. Desde la iglesia de Biriatou, en dirección este hacia el Rocher des Perdrix y luego el Col d’Osin, bajar hacia el chemin de Lizarlan hasta el arroyo de la lanceta.
Los puntos turísticos que no te puedes perder
Un viaje a Hendaya no estará completo sin un pequeño paseo en el trenecito. Para descubrir la ciudad de Hendaya y su patrimonio, el trenecito circula desde abril hasta el final de las fiestas de Todos los Santos. Un circuito de unos 30 minutos es una buena forma de descubrir la ciudad, irás de la playa a la ciudad pasando por el puerto a través de una visita muy amena ofrecida en cuatro idiomas.
Con sus dos cuerpos de agua, la Bahía de Txingudi y el Océano Atlántico, Hendaya ofrece un abanico de actividades acuáticas. Esta famosa bahía es un sitio natural protegido, un área de descanso para aves migratorias y aves marinas, también es un paraíso para los surfistas en ciernes.
Al final de sus más de 3 kilómetros de playa, aparecen dos grandes rocas llamadas “las gemelas”. Están situados en el mar, visibles desde Hondarribia y desde lo alto de la finca de Abbadia. A menudo representadas en imágenes de la costa vasca, estas dos emblemáticas rocas calizas rosadas son testigos naturales de la erosión marina. Son los símbolos de Hendaya y están accesibles todo el año.
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